En LiberFy nos especializamos en optimizar la fiscalidad de empresas digitales y en este artículo, analizaremos las principales obligaciones fiscales a las que se enfrentan este tipo de empresas.

Antes de entrar en detalles sobre la fiscalidad aplicable, es importante definir que una empresa digital es aquella que utiliza tecnología digital para ofrecer productos o servicios. 

Estas empresas no tienen presencia física y operan exclusivamente en línea.

 

¿Dónde debe pagar impuestos una empresa digital?

 

Una de las principales preguntas que se hacen las empresas digitales es dónde deben pagar impuestos. La respuesta a esta pregunta depende del país en el que se encuentre la residencia fiscal del empresario a cargo y el país en el que se encuentren sus clientes.

 

¿Qué impuestos tienen que pagar las empresas digitales? 

 

Impuesto sobre Determinados Servicios Digitales: Este impuesto grava los ingresos obtenidos por las empresas digitales que superen ciertos umbrales.

Impuesto al Valor Agregado (IVA): Las empresas digitales deben cumplir con las mismas obligaciones fiscales que cualquier otra empresa en lo que respecta al IVA.

Adicionalmente, los comerciantes minoristas autónomos que no realicen transformaciones sobre el producto final que venden en Internet están sujetos al recargo de equivalencia, un régimen especial dentro del IVA.

Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF): Este impuesto grava las rentas obtenidas de la actividad comercial.

Impuesto de Sociedades: Siempre que el negocio tenga forma de sociedad deberá hacer el pago de este impuesto.    

 

¿Cómo pueden las empresas digitales cumplir con sus obligaciones fiscales?

Las empresas digitales pueden cumplir con sus obligaciones fiscales de tres maneras: contratar a un asesor fiscal especializado en negocios digitales, utilizar software diseñado específicamente para empresas digitales o llamar a LiberFy que tiene la combinación perfecta entre las dos primeras opciones.